Te detallamos las ventajas que aportan a tu organización la implantación de un sistema Business Intelligence. Como verás, no se trata únicamente de obtener datos para una mejor toma de decisiones. La mejora de decisiones se obtiene después de todo un proceso que implica a toda tu organización.
Toma de decisiones basada en datos y no en sensaciones: La inteligencia de negocio proporciona información precisa, relevante y basada en datos para respaldar la toma de decisiones. Históricamente, muchas organizaciones, planificaban las estrategias corporativas basándose en el conocimientos del mercado desde el prisma de las vivencias adquiridas. Estas vivencias, aunque están basadas en la propia experiencia de los responsables de la empresa, no son totalmente exactas y en muchas ocasiones pueden estar distorsionadas por sensaciones e interpretaciones erróneas.
Para evitar estos posibles errores, la inteligencia de negocio, basa la toma de decisiones en datos reales procesados, ya sean de la propia compañía o de fuentes externas.
En numerosos casos, cuando un directivo visualiza los datos reales de su compañía queda sorprendido en comparación con la sensación que él mismo tenía de su empresa.
La inteligencia empresarial te permite una toma de decisiones basadas en datos reales y no en sensaciones o tendencias históricas de la organización.
Información relevante de la organización unificada. Business Intelligence proporciona una visión única, histórica, persistente y de calidad de toda la información relevante de tu organización. En muchas ocasiones, los diferentes departamentos de la organización disponen de datos propios no compartidos con el resto de departamentos. Estos datos son procesados y tratados de forma independiente. El resultado es que datos comunes no coinciden entre los diferentes departamentos.
Medición de la información crítica de forma ágil y rápida. Crea y utiliza métricas, indicadores claves de rendimiento (key performance indicador; KPI) e indicadores claves de metas (key goal indicator; KGI) fundamentales para la empresa.
Mejora de la competitividad de la organización. Esta mejora de la competitividad se obtiene gracias a nuevas capacidades. Saber diferenciar entre la información relevante y la que no aporta valor. Acceder a la información de forma más rápida y ordenada. Aumentar la agilidad en la toma de decisiones.